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La energía Kundalini nace del chakra del mismo nombre, en la base de la columna vertebral y se cree que al despertarla, ésta sube como una serpiente, por los demás chakras, produciendo a su vez cambios en nuestro ser y promoviendo nuestra evolución espiritual.
Cuando el Kundalini llega a la coronilla, se produce una experiencia mística única, que algunos han descrito como un estado de trance profundo en el cual la conexión con el mundo espiritual se vuelve evidente.
Entre las sensaciones más comunes se encuentran el calor, un zumbido u hormigueo y una sensación general de energía que recorre el cuerpo.
El Despertar de la Kundalini pretende desbloquear y activar la energía espiritual latente en la base de la columna vertebral, lo que conduce a una mayor conciencia, iluminación espiritual y una sensación general de bienestar y conexión.
El Despertar de la energía kundalini es un proceso que como en cualquier terapia de sanación requiere consciencia ya que en el proceso la purga es muy poderosa, por eso cada persona deberá saber que todo se encuentra bien (si hay llanto o incomodidad emocional posterior a la sesión) y que solo es el desarrollo hacia el estado divino del ser.
Para cada persona es una experiencia diferente. Aunque lo más típico es que sientan movimientos involuntarios o estado profundo de meditación, también se pueden presentar otros síntomas:
• Liberación emocional
• Risa
• Visiones
- Espamos y movimientos tales como además posibles posiciones de yoga (sea que la persona las sepa o no)
- Llanto
Resulta imprescindible dejarse llevar por el momento e ir con consciencia de equipo, todos van a experimentar su propia experiencia pero están juntos y nadie va a ser juzgado o a juzgar.
Es tipico clasificar las experiencias d ela siguiente manera:
• Experiencia energética: La persona suele quedarse quieta, pero siente las sensaciones de forma interna
• Experiencia visual: se activa claramente el tercer ojo que permite ver luces e imágenes o colores de variados tipos, así como la sensación de salir del cuerpo
• Experiencia emocional: se expresan diferentes emociones que van cambiando como hiperactividad mental, temor, la alegría, el goce, la risa. Incluso, algunas personas sienten la necesidad hacer ruidos, llorar o gritar
• Experiencia kinestésica: Movimientos corporales como los estiramientos, el encorvamiento y los temblores
Después una sesión se espera:
• Disminuir el cansancio (puede darse como crisis curativa un fuerte cansancio que es parte de la desintoxicación energética-emocional-fisica
• La desdramatización
• Sentir más voluntad y deseo
• Optar por una alimentación más sana
• Liberarse de relaciones tóxicas con personas y lugares de trabajo
• Aumentar el goce, el placer en todas sus formas
• Sentir alivio, liviandad y presencia
• Elevar la consciencia, intuición y capacidades psíquicas
• Sentir una conexión divina que se expresa con una emoción de gratitud que recorre todos los cuerpos
• Encontrar sentido de estar
• Conectar con lo más profundo del ser y el cosmos
• Sentir plenitud
• Empoderamiento y amor por todo y empatia
Reiterar que cada persona tiene su propia experiencia, que tanto los estados de profunda meditación en silencio así como los que resultan o se perciben más activos de manera externa son igual de importantes.
Algunas personas que ya se encuentran conectadas a la fuente, consciente o inconscientemente, suelen experimentar desde el primer momento fuertes experiencias sensoriales y algunas a medida que van pasando a las siguientes sesiones o a medida que aumentan la cantidad de encuentros.
Como sea, la activación energética es sumamente sana desde el primer encuentro y marca un antes y un después.
Cada sesión se da por Zoom en un acompañamiento consciente que dura aproximadamente 40 minutos a 1 hora 20 minutos.